Maria Ślebioda – Directora del Instituto Polaco de Cultura de Madrid

Maria Slebioda - Directora del Instituto Polaco de Cultura en Madrid. Foto Berta Delgado. YANMAG
Fotos y entrevista por Berta Delgado

«Durante el semestre de la presidencia polaca en la UE, la cultura polaca en España ha tenido rostro de mujer.»

Maria Ślebioda es directora del Instituto Polaco de Cultura en Madrid. Su llegada a la dirección del instituto ha coincidido con la presidencia de Polonia del Consejo en la Unión Europea, ocasión que se ha aprovechado para dar especial impulso y difusión a la cultura polaca en España. Con una intensísima programación de eventos centrados en las mujeres, las artes escénicas, las artes visuales y la música (con especial énfasis en el jazz) han dado a conocer al público general durante estos seis meses la enorme riqueza y variedad cultural de este país.

Maria Ślebioda nos habla del trabajo realizado en estos meses y adelanta que está por venir.

– ¿Cuándo comenzó tu interés en España y tu interés en nuestra cultura?

– Uf, hace ya 25 años. En primer curso de la Universidad elegí castellano como lengua extranjera. Tuve la suerte de contar con una profesora maravillosa de Perú que también nos contaba mucho de la cultura hispana. Y nueve meses más tarde estuve en Barcelona, en un curso intenso de verano, donde me quedé todas las vacaciones. Se puede decir que en Barcelona nació mi amor profundo y permanente a España.

– Estudiaste en la Universidad Carlos III de Madrid ¿cómo fue esta experiencia para ti y qué cambió en tu vida?

Sí, 3 años después de la experiencia en Barcelona, cuando mi idioma ya me permitía estudiar, fui con una beca Erasmus a estudiar en la Universidad Carlos III. Fue otra experiencia fantástica. Elegí muchas asignaturas de Humanidades (arquitectura, pintura, dramaturgia española) que me permitieron conocer la rica cultura española mucho mejor. Y desde entonces ya sabía que quería vincularme con España en una forma profesional y poder vivir, aunque sea sólo por un tiempo, en vuestro país.

– ¿En qué momento decidiste dedicarte a la diplomacia cultural?

– Ya estudiando en España estuve buscando materiales sobre la actividad del Instituto Cervantes y la comparaba con el perfil del Instituto Adam Mickiewicz (es una institución, si no gemela, por lo menos parecida) y escribí mi tesis final sobre ello. Es justo cuando empecé a pensar en la diplomacia cultural. Aunque después de superar los exámenes de la Academia Diplomática, tuvo lugar la Revolución Naranja en Ucrania y me dediqué a asuntos políticos durante muchos años. Pero finalmente he podido meterme en la diplomacia cultural y llevar a cabo la idea que tuve ya hace 20 años.

– Dices que españoles y polacos tenemos muchos puntos en común, ¿cuáles son estas semejanzas a tu parecer?

– Yo creo que los polacos (o incluso los eslavos) tenemos almas muy latinas – somos muy abiertos, energéticos, espontáneos, dinámicos, nos encanta disfrutar de la vida. Claro, todo depende de la persona. Las generalizaciones siempre llevan un riesgo de simplificación de la realidad. Pero también las experiencias históricas de la transformación pacífica tras el régimen opresivo y las experiencias de estar en los dos extremos de Europa nos han formado en una manera parecida.

– ¿Cómo son las relaciones culturales entre España y Polonia? ¿nos conocemos suficientemente bien ambos países?

– Cada vez mejor, pero es cierto que no nos conocemos suficientemente bien. Hay unos grupos profesionales en España que saben mucho sobre ciertos aspectos de la cultura polaca y además son muy aficionados a ella. Por ejemplo, hay un grupo de amantes del cine que conoce muy bien la historia del cine polaco, hay un grupo de personas vinculadas al teatro que está enamorado del teatro polaco, viaja regularmente a los festivales del teatro de Polonia y conoce todas las novedades.
Y son los directores de teatros o festivales más importantes de España. En el mundo de la música se conocen los compositores polacos muy bien, y esto se ve reflejado en los repertorios en las salas de conciertos más reconocidas en España. Pero eso se refiere a las elites. El nivel de conocimiento general sobre Polonia entre los españoles no es muy alto. Exactamente como entre los polacos sobre la cultura española. Y eso es el campo en el cual hay que trabajar más.

«Hay unos grupos profesionales en España que saben mucho sobre ciertos aspectos de la cultura polaca y además son muy aficionados a ella.»

Maria Slebioda - Directora del Instituto Polaco de Cultura en Madrid. Foto Berta Delgado. YANMAG

«El nivel de conocimiento general sobre Polonia entre los españoles no es muy alto. Exactamente como entre los polacos sobre la cultura española. Y eso es el campo en el cual hay que trabajar más.»

– Eres directora del Instituto Polaco de Cultura en Madrid hace 9 meses ¿qué ha supuesto este nombramiento en tu carrera y cómo está siendo la experiencia?

– Sinceramente, es cumplir mis sueños. España y diplomacia cultural. Dos deseos de mi vida profesional. Y, además, es la primera vez que llevo una institución por mí misma. En Vilna, fui la diputada del embajador; en el Ministerio de Asuntos Exteriores en Varsovia, la directora adjunta. Pero es la primera vez que dirijo una institución.

«Sinceramente, es cumplir mis sueños. España y diplomacia cultural. Dos deseos de mi vida profesional.»

Maria Slebioda - Directora del Instituto Polaco de Cultura en Madrid. Foto Berta Delgado. YANMAG

«es la primera vez que dirijo una institución.»

– ¿Cómo es tu trabajo en el día a día y qué es lo que más te gusta?

– Lo que me encanta son los contactos con los representantes del mundo de cultura, tanto del ámbito polaco como español. Es un lujo, casi cada día tengo el privilegio de hablar con personas de muy alto nivel de educación y puedo aprender de ellos.


Otro lujo es contar con el equipo del Instituto Polaco de Cultura. Es un grupo de personas fantásticas: muy involucradas, creativas y dinámicas. Y por eso podemos organizar tantos eventos bonitos.

Pero la diplomacia no son solo cócteles, conciertos y explosiones, como piensan algunos. También es administración, finanzas, tablas de Excel… 🙂

– ¿Qué debemos conocer del instituto y qué ofrece a sus visitantes?

– Es una institución, sujeta al Ministerio de Asuntos Exteriores de Polonia, cuyo reto es dar a conocer la cultura polaca en España. Ofrecemos un amplio abanico de proyectos de disciplinas muy diversas en diferentes ciudades de España. Son proyectos que muestra, sobre todo, la cultura polaca, su cine, teatro, literatura, artes visuales, pero también logros científicos, su historia, y más, pues también enseñamos polaco. Nuestros eventos tienen lugar en varios espacios, normalmente en instituciones con las cuales colaboramos, porque el Instituto sólo se usa como oficina. Eso sí, siempre tenemos las puertas abiertas para todos aquellos que quieran visitarnos.

– Este año además Polonia ha tenido la presidencia del Consejo en la Unión Europea y desde el Instituto Polaco de Cultura habéis realizado una intensísima programación de eventos culturales en toda España ¿cómo ha sido la organización y producción de esta programación?

– Sí, este semestre ha sido muy intenso. Hemos intentado aprovechar la presidencia para dar más visibilidad a la cultura polaca. En total, hemos realizado unos 50 proyectos en 15 ciudades. Y hemos intentado presentar un poco de todo, aunque los temas a los que hemos dado prioridad han sido las mujeres, las artes escénicas, las artes visuales y la música, con especial énfasis en el jazz.

«Hemos intentado aprovechar la presidencia para dar más visibilidad a la cultura polaca»

Maria Slebioda - Directora del Instituto Polaco de Cultura en Madrid. Foto Berta Delgado. YANMAG

«los temas a los que hemos dado prioridad han sido las mujeres, las artes escénicas, las artes visuales y la música, con especial énfasis en el jazz.»

– Las mujeres polacas han tenido una especial presencia en las actividades culturales del instituto este año ¿qué define a las mujeres polacas y por qué es interesante conocer su historia?

– Me atrevo a decir que las mujeres polacas siempre han tenido un papel fundamental en la historia de Polonia y en la cultura polaca, pero en ocasiones les ha faltado visibilidad. Por eso decidí poner más foco en las mujeres durante nuestra presidencia. Este año hemos dedicado a ellas CinePOLSKA, la muestra del cine polaco contemporáneo que, en esta undécima edición, hemos presentado en 8 ciudades de España: 8 películas, todas hechas por mujeres. Y también hemos organizado coloquios con el público español con 5 cineastas polacas.

Hemos tenido el privilegio de tener una programación especial como la presidencia europea en el Festival Ellas Crean, en el cual hemos presentado no sólo cine, también fotografía (la exposición de Weronika Gęsicka embarcando el tema de la desinformación y la inteligencia artificial), teatro (una pieza sobresaliente titulada Salvadas sobre las violencias durante la guerra), música (hemos invitado a una cantante de jazz sobresaliente, Monika Borzym), literatura (Małgorzata Nocuń ha presentado el libro El amor ha sido mi única culpa sobre las mujeres de la zona post-soviética en la Biblioteca Nacional).


En la Feria del Libro de Madrid, Polonia ha estado representada por dos escritoras: Aleksandra Lun y Małgorzata Rejmer.

Exposición de Weronika Gęsicka – Foto (C) Panagiotis Chatziiosif
Concierto de Monika Borzym – Sala Clamores – Festival Ellas Crean – Fotos (C) Berta Delgado


Hemos tenido el lujo de participar en el ciclo organizado por Fundación Juan March dedicado a una música polaca sobresaliente, Wanda Landowska, muy vinculada con España, amiga de Manuel de Falla, que recuperaba la música antigua y al mismo tiempo introdujo el clave en la música vanguardista.


Hemos colaborado con la Orquesta Barroca de Sevilla en el concierto Rey de Polonia con la presencia de dos músicas sobresalientes: la directora Martyna Pastuszka y la mezzosoprano Dorota Szczepańska.
No cabe duda de que durante el semestre de la presidencia polaca en la UE, la cultura polaca en España ha tenido rostro de mujer.

Concierto Rey de Polonia – Foto (C) Luis Ollero

«las mujeres polacas siempre han tenido un papel fundamental en la historia de Polonia y en la cultura polaca, pero en ocasiones les ha faltado visibilidad. Por eso decidí poner más foco en las mujeres durante nuestra presidencia.»

Maria Slebioda - Directora del Instituto Polaco de Cultura en Madrid. Foto Berta Delgado. YANMAG

«No cabe duda de que durante el semestre de la presidencia polaca en la UE, la cultura polaca en España ha tenido rostro de mujer.»

Mujeres polacas extraordinarias – Web del Instituto Polaco de Cultura de Madrid

– Y mencionaste el jazz entre las prioridades en la programación. ¿Por qué particularmente el jazz?

– Gracias por preguntar. El jazz es, para los polacos, mucho más que música. El jazz es el símbolo de la libertad. De hecho, durante la época comunista era el lenguaje de la oposición, una crítica al sistema y una voz que reclamaba democracia. Y se ha convertido en una tradición musical en Polonia. No es casualidad que hayamos elegido un proyecto de jazz tanto para la inauguración como para la clausura simbólica de la Presidencia polaca del Consejo de la UE. En enero, en el Casino Real de Madrid, tocaron las estrellas Leszek Możdżer y Lars Danielsson y, en junio, Bester Quartet, cuya marca es un abanico de varios estilos: clásico, jazz, música de vanguardia de cámara, sonidos judíos, folk, tango y muchos más. Hemos presentado más jazz a lo largo de estos meses, pero el concierto que tengo que mencionar, sin duda, fue el de Włodek Pawlik, Premio Grammy y su hijo Łukasz Pawlik, Premio Berlin Jazz&Blues en Real Alcázar de Sevilla.

«El jazz es, para los polacos, mucho más que música.»

Concierto de Leszek Możdżer y Lars Danielsson en Real Casino de Madrid – Foto (C) Marián León

Concierto Bester Quartet – Foto (C) Mauricio Skrycky

«El jazz es el símbolo de la libertad.»

– Dentro de toda la programación cultural que habéis desarrollado este año ¿cuáles han sido para ti los eventos culturales más especiales e interesantes que habéis presentado?

– Todos los ya mencionados han sido muy importantes para mí. El jazz, por la tradición; las mujeres, por su papel en la cultura polaca. Pero también por los temas de mucha relevancia social que estos proyectos femeninos han embarcado, como la identidad de género, la aceptación de la vejez, el problema de la depresión, la importancia de las relaciones duraderas hoy en día, el papel de la inteligencia artificial, la desinformación, la memoria de momentos difíciles de la Historia, la relación entre el ser humano y la naturaleza.


Pero sí hay dos proyectos más que me gustaría destacar. Uno, el homenaje a Krzysztof Penderecki con la Bilbao Orquesta Sinfónica en el Palacio Euskalduna y el Museo Guggenheim, donde hemos organizado el coloquio dedicado al compositor y su inspiración en la naturaleza. Penderecki creó el arboreto, una colección dendrológica única en Europa, compuesta por 1.500 especies de árboles y arbustos.


Y otro proyecto, quizás el de más importancia en todo el semestre de la presidencia de Polonia en la UE: el espectáculo Libido romántica, creado por Teatro21 de Polonia, que cuenta con la presencia de actores con diversidad funcional (con síndrome de Down y autismo). Este proyecto no sólo apela al tema de la inclusión de las personas con diversidad funcional en la sociedad, sino que es una forma práctica de hacerlo.

– Después de este año tan intenso de actividades, ¿qué proyectos estáis organizando en el Instituto Polaco de Cultura?

– Por supuesto, vamos a seguir con las mujeres y con la música. También con literatura: hasta fin de año vamos a continuar con Tramas Europeas, el ciclo de encuentros con autores polacos en la Biblioteca Nacional. Dentro de dos semanas vamos a presentar la exposición de Marcin Ryczek en Palacio Quintanar en Segovia en el marco de PHotoEspaña. Se podrá ver hasta principios de octubre.
¡La recomiendo mucho! Y ahora mismo estamos presentando una programación diversa de música polaca en el marco del Jardín de los sentidos, también en el Palacio Quintanar.


No puedo revelar mucho, pero la temporada que viene vamos a poner nuestro énfasis en la ópera. Sobre todo, en Sevilla. Y me gustaría centrarme más en el medio ambiente y el respeto por la naturaleza.

– ¿Qué consejo darías a una persona que no conoce Polonia y que quisiera adentrarse en su cultura?

– Seguir nuestra redes sociales y venir a nuestros eventos. Garantizo que uno se adentrará, pero también advierto que puede ser un one way ticket. De este amor a la cultura polaca ya no se puede escapar.

– Un deseo que te gustaría se hiciera realidad.

– Prefiero hablar más de planes que de deseos. Pronto lo veréis, porque seguro se harán realidad.

Maria Slebioda - Directora del Instituto Polaco de Cultura en Madrid. Foto Berta Delgado. YANMAG

«Prefiero hablar más de planes que de deseos. Pronto lo veréis, porque seguro se harán realidad.»

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