Entrevistas

«Trabajar en la Biblioteca Nacional es un regalo»

Ana Santos es Directora de la Biblioteca Nacional desde el año 2013. Licenciada en Geografía e Historia y Diplomada en Biblioteconomía y Documentación, ha sido directora y vicedirectora de importantes bibliotecas en España como la Biblioteca de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la UCM, Biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid, Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla y la Biblioteca y Archivo del Ayuntamiento de Madrid.

Su entrada en la Biblioteca Nacional de España, primero como directora de Acción Cultural y posteriormente como directora general supuso un reto y un orgullo que cada día desempeña con mayor ilusión. En esta entrevista descubrimos su especial relación con los libros, su interesante trayectoria y su día a día en la institución.

– ¿En qué momento de tu vida comenzó tu interés por la Historia y la Documentación y cuál es tu relación con los libros?

Siempre he sido una persona más de “letras” que de “ciencias” y desde niña me aficioné a la lectura, mis padres siempre nos regalaban libros y fui a un colegio donde se estudiaba mucha literatura. Me gustaba escribir y de hecho quería estudiar periodismo, pero finalmente hice geografía e historia y acabé presentándome a oposiciones para ser bibliotecaria, aunque realmente son dos mundos que no están tan alejados. Mi relación con los libros es tanto profesional como personal, es un mundo que me apasiona porque creo que es el instrumento perfecto que ha permitido la permanencia de la palabra a través de la escritura y por lo tanto la existencia y trasmisión de un mundo de creación y conocimiento.

«Mi relación con los libros es tanto profesional como personal, es un mundo que me apasiona»

«es el instrumento perfecto que ha permitido la permanencia de la palabra a través de la escritura y por lo tanto la existencia y trasmisión de un mundo de creación y conocimiento»


- Has desarrollado tu carrera en importantes instituciones bibliotecarias como la Biblioteca de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, Biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid, Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla y la Biblioteca y Archivo del Ayuntamiento de Madrid ¿qué nuevas exigencias ha requerido cada puesto y cómo te has adaptado a cada reto?

La profesión bibliotecaria ha sufrido una enorme transformación que se inició hace años con la irrupción de las tecnologías de la información. Esto, al igual que ha ocurrido en otros sectores, ha obligado a una continua adaptación y a un permanente aprendizaje adaptado a las tareas que había que desarrollar en cada momento. Pero también me gusta la gestión y tengo conciencia del servicio público que las bibliotecas prestan a la sociedad y esto lo facilita todo.

«Tengo conciencia del servicio público que las bibliotecas prestan a la sociedad»

 
– Fuiste Directora de Acción Cultural de la Biblioteca Nacional durante cuatro años ¿cómo fue este primer contacto con la institución y qué funciones tenías?

Yo venía de la Universidad Complutense, por lo tanto de un mundo muy distinto. El primer contacto fue impactante, pero pronto descubrí una institución de inmenso valor que había que dar a conocer mejor. De ahí la importancia de que la programación cultural fuese atractiva y adaptada a todo tipo de públicos. Fueron años de descubrimiento y aprendizaje.

– ¿Qué supuso para ti asumir posteriormente la dirección general de la Biblioteca Nacional de España y cuál fue la orientación de tu mandato?

Supuso un reto y un privilegio, durante estos años he intentando dar lo mejor de mí y me gustaría haberlo conseguido. Uno de los primeros objetivos fue la aprobación de la ley de la BNE, lo que ha dado estabilidad y regulación en algunos aspectos necesarios. Pero el camino a seguir lo han marcado los sucesivos planes estratégicos donde se exponen objetivos y actuaciones cada año. La orientación ha ido en el sentido de impulsar tanto la estrategia digital como la apertura de la BNE a toda la ciudadanía. Esto ha generado un incremento importante de personas que acuden a la Biblioteca, además de un uso de las colecciones como nunca se había logrado.

«durante estos años he intentando dar lo mejor de mí y me gustaría haberlo conseguido»

«La orientación ha ido en el sentido de impulsar tanto la estrategia digital como la apertura de la BNE a toda la ciudadanía»

– ¿Cómo es tu día a día de trabajo y qué es lo que más te gusta de trabajar allí?

Mi día a día es muy variado y depende de las diversas visitas, reuniones o cuestiones urgentes a solucionar. Para una bibliotecaria trabajar en la Biblioteca Nacional es un regalo, es un lugar que te permite aprender permanentemente, descubrir cosas nuevas y conocer a personas maravillosas. También es muy satisfactorio ver los resultados, los trabajos de los investigadores, las consultas de los lectores, la asistencia de miles de personas que asisten a las actividades culturales y a las exposiciones y descubren un lugar al que volver porque pueden disfrutar y aprender.


- Uno de los objetivos de la institución es acercarla más a la ciudadanía ¿qué aspectos habitualmente sorprenden más a los nuevos visitantes?

Desde que hemos abierto la BNE a las visitas casi lo que más les sorprende es el hecho de poder accede libremente a un edificio que parece inexpugnable. Cuando las visitas son guiadas les sorprende descubrir lo que la BNE significa para la cultura española y el valor patrimonial de las colecciones que se conservan. Las exposiciones permiten ver ejemplares que no se ven habitualmente y esto genera una emoción, especialmente con aquellos más emblemáticos.

«Desde que hemos abierto la BNE a las visitas casi lo que más les sorprende es el hecho de poder accede libremente a un edificio que parece inexpugnable»

«Cuando las visitas son guiadas les sorprende descubrir lo que la BNE significa para la cultura española y el valor patrimonial de las colecciones que se conservan»


- ¿Quien puede acceder a la Biblioteca Nacional y qué servicios ofrece?

Puede accede cualquier persona aunque según lo que quiera hacer se le van a exigir una serie de requisitos. La entrada a las exposiciones y a las actividades culturales es libre y gratuita. Para usar los servicios bibliotecarios es necesario disponer de un carnet, que es diferente según el tipo de fondo que se quiera consultar. Los servicios son los propios de una biblioteca: consulta y préstamo en sala, información bibliográfica, préstamo interbibliotecario, reprografía… Pero hay que destacar los servicios digitales que permiten acceder a plataformas de consulta a cientos de miles de documentos.

– Recientemente la Biblioteca Nacional ha firmado un protocolo de colaboración con el Instituto Cervantes para la promoción y difusión cultural ¿en qué consiste y cómo va a llevarse a cabo?

La Biblioteca Nacional conserva la colección más importante del mundo en lengua española y se han puesto en marcha importantes proyectos digitales que permiten no solo consultar, sino también reutilizar las colecciones para otros fines. Pensamos que aportar todo esto a la red de Institutos Cervantes podría servir de apoyo tanto para la enseñanza del español como para la difusión de nuestra cultura.


- ¿Qué vínculos tiene la institución con otras bibliotecas y entidades culturales europeas?

La BNE pertenece a la Conferencia de Directores de Bibliotecas Nacionales Europeas, con quienes compartimos conocimiento y proyectos y mantenemos una estrecha relación.

– También el Real Patronato de la Biblioteca acaba de presentar un plan estratégico de las actuaciones de futuro de la institución, atendiendo a la evaluación de los sistemas de seguridad ¿cómo ha sido el grupo de trabajo que lo ha desarrollado y qué novedades presenta?

El Plan estratégico no se refiere solo a las cuestiones de seguridad sino a todos los objetivos que se aspiran a alcanzar en los próximos años relacionados con todos los aspectos de la BNE. Este Plan se presentó en la última reunión del Patronato, donde también se presentó un informe de evaluación de las medidas de seguridad para explicar todos los aspectos relacionados con este tema en relación con el control de las colecciones, catalogación, digitalización, control de accesos y de salas, etc… La BNE es extraordinariamente segura y esto lo puede corroborar cualquier persona que sea usuaria de los servicios bibliotecarios presenciales.

«La BNE es extraordinariamente segura y esto lo puede corroborar cualquier persona que sea usuaria de los servicios bibliotecarios presenciales»

– Este mes de junio se inaugura una exposición sobre la figura de la escritora Emilia Pardo Bazán ¿todavía conocemos poco la trayectoria de las escritoras españolas?

Sí, las conocemos poco y por eso trabajamos para que se conozcan más y mejor. La obra de las autoras que entran en dominio público se digitaliza y puede descargarse desde el Portal de Escritoras.
Y también hacemos continuas exposiciones y actividades para dar a conocer su obra.

– Uno de los proyectos de documentación de la Biblioteca quizás más llamativos es la recopilación de antiguos videojuegos con la ayuda de distintas asociaciones que han cedido sus bases de datos ¿cómo está siendo esta investigación?

Pensamos que los videojuegos tienen un valor cultural y que expresan el sentir de la sociedad en este tiempo y por lo tanto hay que conservarlos, al igual que lo hacemos con los discos o las películas. Se han recuperado cientos de videojuegos históricos gracias a donativos de particulares y de las asociaciones y estamos muy agradecidos porque sabemos que, de otra manera, quizá se hubieran perdido.

– ¿Cómo es tu tiempo libre?

Escaso, pero necesario. Me gusta ver a la gente a la que quiero y disfrutar con ellos, también el ejercicio físico y el contacto con la naturaleza y por supuesto leer, acudir al teatro o al cine y últimamente ver series…

– Un deseo que te gustaría se hiciera realidad

Que el poder de la inteligencia superase al de la estupidez.

«Que el poder de la inteligencia superase al de la estupidez»

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