Laura Cano – Via di Uscita – Historiadora del Arte, Museóloga y Comunicadora

«El arte contemporáneo es para todos y necesita de todos para que tenga sentido»

 

Laura Cano es historiadora del arte, museóloga, investigadora, comisaria, comunicadora, crítica y conservadora.

Es influencer de referencia en redes sociales sobre arte contemporáneo en España y centros de arte como Laboral Centro de Arte y Creación Industrial, Mapfre Cultura, magazines como Arteinformado o ferias de Arte Contemporáneo como ARCO, Estampa o 948 Merkatua solicitan su voz para difundir sus exposiciones y contenidos al gran público.

Su blog La Caja Revuelta fue elegido por el diario ABC como uno de los más influyentes en España sobre arte contemporáneo. En él, con un estilo característico y personal habla de arte y de todos los temas que lo rodean, además de plasmar sus impresiones sobre la obra de artistas consagrados y emergentes.

Se define perfeccionista y autocrítica con su trabajo, primando siempre la calidad por encima de la cantidad. Nosotros también descubrimos a una profesional con las ideas muy claras y con gran sensibilidad.

– Eres Licenciada en Historia del Arte con Máster en Museología por la Universidad de Granada ¿qué hizo que te decantaras por estos estudios?

Siempre he sabido que era «de letras». Ya de muy pequeña sentía pasión por leer y escribir. Con 7 años ya escribía poesía… Bueno, quizá decir que escribía poesía es exagerar, pero escribía, sí. Me quedaba en casa, incluso, «buscando la inspiración». Mis hermanos alucinaban, claro. Con 8 ó 9 años me publicaron mi primer poema. ¡Y el único! (risas). Fue en el programa de fiestas de mi pueblo. Todo un honor para mí. Mi gusto por el arte en cualquier forma con el tiempo no hizo más que crecer. Sabía que sería aceptada en la carrera que quisiera, y como no lo tenía claro, lo eché a cara o cruz entre Filosofía e Historia del Arte. Ganó el arte, y creo que fue para bien. Después, durante la universidad, cursé una asignatura llamada «museología». No tenía muy claro qué era, pero cuando lo descubrí me fascinó. El Máster fue toda una experiencia. Para mí, lo mejor de mi paso por la universidad. Aprendí muchísimo y descubrí que tenía mucho que decir, que reflexionar y que aprender sobre museos. En especial sobre museos de arte contemporáneo y sobre cómo estos hacen de intermediarios con la sociedad. Es muy amplio y se puede afinar muchísimo sobre estas cuestiones. A mí me encanta hacerlo. En museos hay mucho por hacer.

 

«descubrí que tenía mucho que decir, que reflexionar y que aprender sobre museos. En especial sobre museos de arte contemporáneo y sobre cómo estos hacen de intermediarios con la sociedad»

 

– Te has especializado en arte contemporáneo ¿por qué te interesa este periodo?

Pues, primero, porque aún habiendo estudiado Historia del Arte, estoy segura que el 90% de estudiantes finalizan la carrera sin tener ni idea de arte contemporáneo. No exagero. En Granada, por el arte contemporáneo y actual se pasa de puntillas. Creo que esto es incomprensible. Incluso muchos de estos licenciados sienten rechazo hacia el arte actual. ¿Cómo podemos permitir que esto ocurra? El arte actual necesita ser entendido, difundido, criticado, arropado. Es el que más retos me plantea y por eso me parece increíblemente interesante. Creo que es una ventana al mundo que necesita ser explorada, que habla en otros códigos, en unos que conviene tener en cuenta. Impulsar el arte actual, a los artistas y los agentes que lo promueven es impulsar el conocimiento. Si queremos ciudadanos con capacidad de reflexión y crítica sobre el mundo actual, debemos incentivar el conocimiento del arte. Formar parte de una sociedad que sea capaz de ver más allá del prejuicio y que consiga hacerse preguntas. El arte contemporáneo es una vía ideal para ello. Y los museos uno de los lugares más apropiados.

 

«Si queremos ciudadanos con capacidad de reflexión y crítica sobre el mundo actual, debemos incentivar el conocimiento del arte. Formar parte de una sociedad que sea capaz de ver más allá del prejuicio y que consiga hacerse preguntas.»

 

– Fuiste la responsable de difusión del Museo José Guerrero de Granada ¿cómo planeaste la estrategia de comunicación del museo y qué respuesta tuvo? ¿cómo se comunica para un público no especializado?

Mi intención fue acercar a todo tipo de público al museo. Y creo que lo conseguí, aunque mi estancia no fue muy larga. Me parece que es necesario que un museo tan maravilloso como el Guerrero sea conocido por los granadinos. También por la gente de fuera, pero es muy curioso que muchísimos granadinos no saben de su existencia, aún con el gran empeño que ponen en ello sus trabajadores. Tampoco saben quién es José Guerrero. Un museo debe estar anclado a su comunidad y que ésta lo reconozca como propio y necesario. ¿Cómo podemos pedir dinero público para instituciones que no responden a las necesidades de quienes las mantienen? El Guerrero hace esfuerzos titánicos para seguir adelante. Como la mayoría de los museos públicos, por cierto. La gente tiene que poder disfrutarlo y eso se consigue escuchándola y haciéndola formar parte de lo que allí se cuece. Las instituciones públicas tienen que hacer todo lo posible por derribar los muros. Esto no ocurre en muchas ocasiones. El arte contemporáneo no es sólo para entendidos. No es sólo para quien puede adquirirlo. El arte contemporáneo es para todos y necesita de todos para que tenga sentido. Hay que generar comunidad a través de estrategias de difusión, de conversación y de confrontación. «El museo como lugar de batalla». Hay muchas maneras de hacerlo, lo mejor es a través de programas públicos de actividades, del uso de un vocabulario no especializado (correcto, pero usando palabras y explicaciones que sean comprensibles por la generalidad), facilitando la comprensión de las exposiciones a través de comisariados que busquen llegar al espectador, divulgando los fondos con estudios e investigaciones, etc.

 

«El arte contemporáneo no es sólo para entendidos. No es sólo para quien puede adquirirlo. El arte contemporáneo es para todos y necesita de todos para que tenga sentido.»

 

– Has sido conservadora del Museo d´Arte Contemporanea di Roma ¿cómo fue esta experiencia profesional y personalmente para ti? ¿encontraste muchas diferencias en la manera de trabajar en Italia?

Fue fantástico. El trabajo que allí realicé fue tan interesante… Me gustaría hacerlo toda la vida: preparar obra para exposición; recibir, revisar y preparar los informes sobre los préstamos y obras que salen o entran de almacén; tener los almacenes bien acondicionados solucionando los posibles problemas de seguridad, espacio, climatización; investigar las colecciones; tener las bases de datos actualizadas; revisar y llevar las obras a restauración; escribir textos para catálogos y salas, etc… Lo cierto es que no encontré muchas diferencias en la forma de trabajar. La situación es precaria y difícil también allí. Hay que priorizar necesidades. Nunca se llega a todo lo que se quiere llegar y hay que establecer objetivos según la urgencia. Es difícil pero no imposible. Es un trabajo que me fascina. He tenido en las manos piezas de artistas como Gina Pane, Viola, Klein… he charlado con artistas como Jannis Kounellis, el maestro Michelangelo Pistoletto o Antony Gormley. Fue muy gratificante para mí aquella experiencia, sin duda.

– ¿Te gustaría volver a trabajar allí?

Volver no lo sé. Fue una gran experiencia pero por ahora quiero seguir en Madrid. Pero claro, si recibiera una oferta que de una institución o empresa que me parezca interesante, estaría dispuesta a escucharlos.

– Después de tu experiencia trabajando y visitando museos y centros de arte ¿cuáles son los que en tu opinión lo están haciendo un trabajo más interesante con el público?

Muchos, por citar alguno, resaltaría la Fundación Alberto Jiménez-Arellano Alonso de Valladolid. Una colección de arte africano maravillosa que gestionan con muy poco dinero y personal, pero sin parar de hacer e inventar. Hace poco escribí sobre ellos, podéis leer el artículo en el blog.

– Desde hace dos años cambiaste tu residencia de Granada a Madrid ¿cómo ha sido este cambio en tu vida?

Ha sido muy bueno, pero quizá esperaba que fuera más fácil. La situación de los trabajadores de la cultura se ha precarizado mucho en todo el país, no es fácil tener buenas oportunidades, tampoco en Madrid. El ambiente aquí es especialmente competitivo, es como una guerra de la que nadie habla, a veces sucia y eso no me gusta. Creo que siendo honesto se puede llegar lejos, o dónde quieras, un lugar en el que estés feliz y te sientas realizado. De hecho creo que la única forma de llegar a ese lugar es siéndolo. Siempre he pensado que es mejor ir poco a poco, con paso firme y seguro. Conocer las habilidades y capacidades que uno tiene, confiar en uno mismo y tener claro dónde se quiere ir. Eso es lo más importante para avanzar.

 

«Creo que siendo honesto se puede llegar lejos, o dónde quieras, un lugar en el que estés feliz y te sientas realizado»

 

– Eres colaboradora de Dosdoce.com desde 2014, un observatorio que analiza el uso de las nuevas tecnologías en el sector cultural ¿cómo fueron tus investigaciones en este sentido y a qué conclusiones llegaste?

Con Dosdoce he llevado a cabo trabajos muy diferentes dentro de la cultura digital. Mi primer encargo fue una investigación que trató el uso de las tecnologías de última generación en museos de todo el mundo, un proyecto de Acción Cultural Española. Fue un trabajo muy intenso al que dediqué un gran esfuerzo. Creo que quedó reflejado en el Focus (podéis descargarlo en inglés y español en la página de Acción Cultural Española). Descubrí proyectos e iniciativas sorprendentes, imaginativas, que buscaban ampliar públicos y llegar lejos, traspasar muros y fronteras. No exagero. Cosas maravillosas. Hubo también algunos ejemplos que ya están pasados de moda o que no consiguieron el resultado que se esperaba… Pero quien no arriesga no gana ¿no es así? Con la tecnología aplicada a los museos (y a muchos otros lugares) no puedes saber el resultado hasta que lo pones en práctica, y en este mismo sentido, hay museos que deciden compartir sus experiencias (también sus fracasos) y así, crear redes de aprendizaje y conocimiento con otros profesionales. Esto en España aún no se ve tanto. Se cuenta lo bueno pero lo «malo» se suele esconder. Pienso que es un error. El Brooklyn Museum comparte sus aciertos y errores en su blog. Es un gusto consultarlo. Los blogs del CCCB son también un gusto. Estoy enganchada. Conocimiento compartido, distribuido, transversal. ¡Una gozada!

 

 

– Escribes desde hace más de seis años el blog La Caja Revuelta sobre arte contemporáneo, museología y temas relacionados ¿qué ha supuesto para ti la creación de este blog y cómo ha evolucionado con el tiempo?

A mí el blog me salvó la vida. Ay… ya sé que suena muy fuerte pero es así. Me quedé en paro y tuve que volver a casa de mis padres. Abrir el blog me volvió a colocar en un lugar visible. Conseguí posicionarme como profesional y me di a conocer en todo el país. De ahí surgieron oportunidades, mejores y peores, claro, pero creo que he sabido elegir y seleccionar. Aceptar lo que creía adecuado y dejar ofertas que eran abusivas o que directamente pretendían que hiciera el trabajo gratis. Eso habla de ti, de quién eres y de dónde quieres estar, de cuáles son tus principios. De hecho, si hoy estoy Madrid haciendo muchas cosas, muy diferentes, en el fondo es gracias al blog. Es cierto que este año me ha costado mucho escribir. He estado muy ocupada y casi no he tenido tiempo, por lo que casi siempre he escrito para otros blogs o publicaciones porque eran compromisos laborales. De todas formas, creo que ahora escribo mucho mejor. Creo que mi escritura ha madurado y eso me gusta. Sigo teniendo mucho que compartir. Seguiré escribiendo siempre. A veces me enfado cuando releo textos antiguos porque creo que podría haberlo hecho mejor. Pero como lo veo ahora, es ahora cuando lo veo. Tampoco me preocupa demasiado porque admito la crítica (argumentada). Yo escribo con una perspectiva profesional y personal. No escribo de lo que no sé o no tengo una opinión formada concienzudamente, y nunca descarto que pueda estar equivocada. Cuando tengo dudas, pregunto y escucho. Me gusta leer a otros y contrastar opiniones. Me informo muchísimo antes de escribir un post. Me lleva varios días de investigación, y en ocasiones no es ni siquiera para saber de lo que no tengo claro, es para afianzar lo que ya tengo en mente. Soy muy perfeccionista y quisquillosa conmigo misma. Me exijo mucho y a veces, por eso mismo, escribo menos. Por miedo a no estar a la altura de mis propias expectativas.

Pero en general, disfruto mucho ¡y tengo lectores muy fieles!

«Soy muy perfeccionista y quisquillosa conmigo misma. Me exijo mucho y a veces, por eso mismo, escribo menos. Por miedo a no estar a la altura de mis propias expectativas.»

 

– ¿Cómo es la relación con ellos?

Buena, abierta, de diálogo, de compartir conocimiento.

– ¿Qué artistas te apasionan y nunca pierdes la pista de su obra?

Me encanta Cristina Lucas, tiene un discurso político, social, plástico que me entusiasma.
Esther Ferrer, ¿cómo no?. Grande ella, que ha abierto lo ojos de tantos y nos ha hecho ver que el arte está en el cuerpo y en ser. En el gesto y en la palabra.
Los Ingrávidos, un colectivo mexicano que pasea por la delgada línea entre el cine experimental y la videocreación. Sus obras son de una belleza extraordinaria mezclada con un activismo directo y punzante. Puse voz a dos de sus vídeos en la instalación que crearon para la exposición «Pesadillas Icónicas» que se llevó a cabo en La Neomudejar» para la edición de 2016 de Filmadrid

Podría decir algunos más, muchos amigos a los que no sólo quiero, también admiro. Bueno, hay muchos y más que me quedan por conocer.

 

– También has desarrollado proyectos de comisariado en plataformas online como La Exposición Expandida o en espacios físicos, como la exposición «Sugerencias» de la obra Juan Jesús Dueñas Ruiz en la galería Brita Prinz Arte de Madrid ¿qué hace que te decidas por un proyecto de comisariado?

La verdad es que hace bastante que no comisarío. No porque no me apetezca, es que he estado andando por otros caminos este tiempo. Creo que un comisariado debe responder a un conocimiento profundo de la obra de uno o varios artistas, y debe tener algo que decir. Queremos contar algo, queremos hacer llegar al público una idea, que puede ser más o menos literal o literaria, pero que teje un argumento sobre el que queremos que el público se centre y que aportará un valor a su experiencia, sea estético, histórico, de reflexión… Vamos a poner en valor la obra de uno o varios artistas porque nos parece importante que se conozca y porque tenemos en mente un concepto en el que encaja, o porque hemos visto en ella una lectura que nunca antes nadie vio, o incluso, porque podemos dar una vuelta de tuerca más a esa lectura anterior que otro profesional hizo. No descarto volver a comisariar. De hecho, me gustaría mucho hacerlo.

 

«No descarto volver a comisariar. De hecho, me gustaría mucho hacerlo.»

 

– Eres una influencer de referencia en España en redes sociales en arte contemporáneo con más de 7000 seguidores sólo en Twitter, ¿cómo gestionas tu cuenta y qué crees que engancha tanto a tus seguidores?

Aunque soy especialista en comunicación y redes sociales culturales, no es que con mi cuenta personal siga un proyecto de comunicación estricto. Sí que intento publicar algo a diario en cada uno de mis perfiles, pero nunca será por rellenar. Lo que publico tiene que ser interesante para mí, y por ello entiendo que para muchos de mis seguidores, por eso me siguen, supongo. Normalmente no publico artículos que no haya leído, ni hago comentarios sobre lo que no sé. Cuando comento, cosa que hago bastante a menudo y creo que es una de las claves de mi éxito, es sobre asuntos de los que me he informado y he forjado una opinión. Si no es así, pregunto. También utilizo las redes para eso: pido recomendaciones, sugerencias, etc. En definitiva, comparto, dialogo y pregunto.

– Fuiste una de las pocas personas invitadas a entrevistar a la performer Marina Abramovic con motivo de la inauguración de su última exposición en el CAC de Málaga ¿cómo recuerdas esa conversación con ella?

Marina Abramović es una persona bastante especial. Tengo que decir que, claro, fue excitante conocerla pero es una de esas artistas de la que admiro mucho sus comienzos y no tanto sus finales… Lo que hace en la actualidad no me interesa especialmente. Me parece que su obra ahora es más estética, o se ha estetizado, y ha perdido lo salvaje y reivindicativo que tenía. Lo que le hacía formar parte de un grupo de artistas que se arriesgaron mucho, que hicieron de su cuerpo su obra, que desafiaron lo establecido. Ahora nada de eso hay en sus trabajos. Me parece que ahora abunda la pose y la idea es más un eslogan. Pero sí, fue muy interesante esa oportunidad. Que un ídolo de masas conteste a tus preguntas no sucede todos los días.

 

«Que un ídolo de masas conteste a tus preguntas no sucede todos los días»

 

– Cuentan contigo instituciones como Laboral Centro de Arte y Creación Industrial, Mapfre Cultura, magazines como Arteinformado o ferias de Arte Contemporáneo como ARCO, Estampa o 948 Merkatua, para la difusión de sus exposiciones y contenidos ¿qué buscan en un perfil como el tuyo?

Creo que buscan varias cosas: entre otras cuestiones, creo que llegar a un nicho de audiencia que a ellos, por el hecho de ser instituciones o eventos de renombre, les es difícil alcanzar. También buscan fidelizar a un influencer, porque en muchas ocasiones su voz es mucho más tenida en cuenta que la de la autoridad artística o hacer interesantes sus contenidos a un público mucho más amplio de manera menos formal y más divulgativa. Los influencers artísticos no sólo somos unos amantes del arte. En la mayoría de los casos, también somos profesionales del ámbito pero en nuestros blogs o plataformas, hablamos de forma independiente.

 

 

«Los influencers artísticos no sólo somos unos amantes del arte. En la mayoría de los casos, también somos profesionales del ámbito»

 

 

– Impartes talleres sobre comunicación y redes sociales para profesionales del mundo del arte ¿con qué problemas se encuentran habitualmente los usuarios de las redes y cómo les guías?

Hay que señalar que normalmente los que tienen más problemas, no con todas pero con algunas redes como Twitter, son los artistas. Muchos piensan que Twitter es un lugar en el que colgar tus obras y taladrar la cabeza a tus seguidores hablando solo y exclusivamente de ti. Esto es un error enorme. Deben entender qué es una red social y para qué les puede ayudar. Les hago ver la necesidad de crearse una imagen personal y reconocible (fotos, tono de la comunicación, iniciativas, comentarios). Que sepan ver y abrir sólo las cuentas que realmente son óptimas para su actividad y que van a poder gestionar. Es muy negativo abrir un perfil para dejarlo muerto. Que sepan medir sus resultados y rectificar estrategias, que pongan en práctica iniciativas, etc.

Las redes sociales son para ser sociales. Esto, que es muy obvio, a muchos se les olvida. No hay que ser un robot. Se debe enseñar el lado humano que todo profesional tiene y que te hace único. Que te diferencia.

«Se debe enseñar el lado humano que todo profesional tiene y que te hace único. Que te diferencia.»

 

– En este momento también eres profesora en la Universidad Europea Miguel de Cervantes y asesora en la Universidad Carlos III de Madrid ¿qué tipo de enseñanza impartes en cada uno?

En la Universidad Europea Miguel de Cervantes, se trata de un Máster en Cultura Digital en el que comparto plantel con algunos de los mejores expertos del país como Elisa Yuste, Javier Celaya o Antonio Rodríguez de las Heras. Todavía no hemos empezado pero me encargaré temas de comunicación cultural online.

Con la Universidad Carlos III, este año estoy por segunda vez siendo asesora de proyectos del Experto en Gestión Cultural en el Exterior donde llevo acabo asesorías personalizadas para alumnos que muy frecuentemente son diplomáticos, estableciendo sistemas de trabajo, desarrollo y seguimiento del mismo, evaluación de cada epígrafe, sugerencias y mejoras.

Estoy feliz con los dos proyectos. Me hace sentir genial cuando consigo transmitir conocimientos y maneras de hacer a mis alumnos. Intento que se apasionen por lo que hacen y que tengan recursos para buscar información y plasmar su iniciativa cultural.

 

 

«Me hace sentir genial cuando consigo transmitir conocimientos y maneras de hacer a mis alumnos»

 

– ¿Cómo ves la situación del arte contemporáneo en España en este momento? ¿las mujeres lo tienen más difícil?

La situación de los jóvenes, y no tan jóvenes, artistas en España es agónica. Y no sólo de ellos, también de cualquiera que se quiera dedicar al arte sea gestionándolo, difundiéndolo, comisariando… Faltan ayudas, no hay apenas mercado, no se reconocen a los profesionales hasta que no han sido reconocidos en el extranjero y mucho más. Sobre esto escribí un artículo en el portal Arteinformado hace una año. Los comentarios fueron todos de apoyo a las conclusiones que allí exponía. Podéis leerlo si os apetece. Y sí, para las mujeres, como en el resto de mercado laboral, es mucho peor. Se paga menos por obras de artistas mujeres, reciben aún menos ayudas, no se programan ni se comisarían en igualdad, no accedemos a puestos de poder en lo artístico. Sí, hay muchas galeristas pero eso no significa que se corrija la desigualdad que existe en este campo. Hay que reivindicar, con la ley en la mano, las cuotas en los eventos de instituciones públicas: mesas redondas, congresos, exposiciones. No se trata de un capricho. La paridad en instituciones públicas (la mayoría cuando hablamos de gestión de la cultura) es una cuestión legal.

 

«No se trata de un capricho. La paridad en instituciones públicas (la mayoría cuando hablamos de gestión de la cultura) es una cuestión legal.»

 

– Mirando con distancia ¿de qué trabajos te sientes más orgullosa?

De todos. Por supuesto, cometí errores. También aciertos. No puedo decir que ahora haría de la misma forma muchos de esos trabajos pero todos me han valido para algo. He aprendido y he crecido. Me han llevado hasta donde estoy y creo que no lo he hecho mal. He echado muchísimo de menos tener más oportunidades pero yo no desisto. Siempre busco, siempre sigo. No me paro.

– ¿Qué proyectos te gustaría realizar en el futuro?

Como he dicho antes, me gustaría volver a comisariar, pero lo que verdaderamente me interesa es volver a estar metida de lleno con la creación contemporánea. La suerte es que como he hecho tantas cosas diferentes, me adapto a nuevos retos con facilidad. También me gusta la comunicación y no me parece mal seguir llevando a cabo proyectos de este tipo.

 

 

«me gustaría volver a comisariar, pero lo que verdaderamenteme interesa es volver a estar metida de lleno con la creación contemporánea»

 

 

– ¿Cómo es tu tiempo libre?

Mi tiempo libre lo empleo en estar con los míos, en visitar expos, ir a algún concierto, leer, ver pelis, viajar cuando puedo. Lo que la mayoría, supongo. Sobre todo ver arte, mucho arte, sobre todo contemporáneo.

– Un deseo que te gustaría que se hiciera realidad

Hay varias instituciones artísticas en Madrid que me motivan mucho. Me gustaría trabajar en alguna de ellas.

 

 

«Hay varias instituciones artísticas en Madrid que me motivan mucho. Me gustaría trabajar en alguna de ellas.»

 

Más información:

La Caja Revuelta

Twitter @Via_di_uscita

Instagram @Via_di_Uscita

LinkedIn

______

Anuario AC/E de cultura digital 2015

Artículos de Laura Cano

Fundación Alberto Jiménez-Arellano Alonso

Ser un joven profesional del arte en España – Arteinformado

 

Selección de blogs sobre Arte de ABC Cultural: El Arte en un Blog

Enseñanza: Máster en Cultura Digital – Universidad Europea Miguel de Cervantes

Colaboración: Filmadrid – Pesadillas Icónicas – Los Ingrávidos – La Neomudéjar

 

 

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

1 comments