5 noviembre, 2019 / Portadas
Este viernes 8 de noviembre a las 19:00 h se presenta en Unnamed Gallery «El Jardín Secreto», una muestra de 13 obras de Javier Jimeno en colaboración con Lina Ávila (Collage Republic) sobre el sexo femenino, su representación y su importancia en la sociedad. Una imagen que siempre crea debates encendidos sobre si debe ser mostrado o escondido. Un trabajo elegante, delicado e íntimo que desde YanMag recomendamos.
Este proyecto fue iniciado por Javier Jimeno y a él se sumó Lina Ávila (Collage Republic), que posteriormente intervino cada imagen con un poema. La búsqueda de modelos para las fotografías fue un trabajo complejo ya que pocas mujeres querían prestarse a ser fotografiadas en una zona tan privada.
Javier Jimeno y Lina Ávila trabajaron estrechamente en el proyecto mediante muchas reuniones, pero también por separado, realizando Javier las fotografías en su estudio y posteriormente Lina en su espacio elaborando los poemas.
Ellos nos hablan de esta muestra:
«El cuerpo femenino vive bajo la paradoja de un elevado nivel de exposición en el espacio público, mientras que a su vez, sufre la negación del mismo. Especialmente si hablamos de sus órganos genitales al margen de contextos médicos o pornográficos. No es casual que Mithu M. Sanyal lo denomine “el sexo invisible”.»
Sobre esta premisa, nuestra aproximación a la feminidad mediante la fragmentación y la luz pretende poner en valor el cuerpo de la mujer conectándolo con su lado más natural. Desde una delicada sencillez, cuerpo-mujer-naturaleza se articulan sobre la afirmación de que la belleza reside en la diversidad.
Cada pieza de “El Jardín Secreto” forma parte de una serie de fotografías intervenidas donde a través del primer plano y el manejo de la luz, se muestra una representación honesta del sexo femenino generando una alegoría con el mundo vegetal que se completa a modo de poema visual con fragmentos de textos.
La dicotomía de la que partimos se desarrolla también el propio lenguaje plástico, donde imagen y palabra se funden, como lo hacen también nuestra doble mirada, masculina y femenina y nuestra técnica, la fotografía y el collage. Entendemos así que esta dualidad es facilitadora de diálogo y encuentro al romper estereotipos y generar espacios de libertad.
El resultado lírico es también una forma de reflexión que pretende reconstruir la significación cultural del genital y la sexualidad femenina, haciéndola visible a través de un acercamiento artístico que nos revela una imágen tan bucólica como desinhibida. Destruyendo así tabús y estigmas desde la sinceridad y el respeto.
En palabras de Natachee Scott Momaday, Premio Pulitzer de ficción en 1969, “Somos nuestras representaciones. (…) Nuestra misma existencia consiste en las imágenes que nos hacemos de nosotro(a)s mismo(a)s (…). Lo peor que puede sucedernos es que no haya representaciones de nosotr(a)s”.
Sea este jardín nuestra particular manera de recrear y representar la identidad de la corporeidad y sexo de la mujer por medio de la visibilización de un órgano exhibido, pero ocultado, tan deseado como censurado.»
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Calle de los Estudios 2
Madrid 28012
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